La temperatura afecta tanto a nuestro rendimiento como al confort en el hogar. Son muchos los estudios que demuestran que las elevadas temperaturas afectan al rendimiento negativamente. En las condiciones de confort creadas por el aire acondicionado, la persona puede trabajar más y mejor.
Lo mismo ocurre en el hogar. Si queremos que nuestra calidad de vida mejore, debemos ser conscientes de que nuestro hogar tiene que cumplir con una serie de condiciones que la pueden hacer confortable. La temperatura de confort, o confort térmico, es la temperatura a la que no tenemos ni sensación de frío ni de calor. La temperatura ideal del aire acondicionado en verano está en torno a los 26ºC.